martes, agosto 22, 2006

El cine dominicano y Viva Cuba

El cine dominicano tiene, ahí a su lado, una rica experiencia cinematográfica (la cubana). Y parece que no se ha dado cuenta.

VIVA CUBA
SINOPSIS:
Malú y Jorgito se han prometido amistad eterna a pesar de la oposición de sus parientes. Al morir la abuela de Malú, su mamá decide irse a vivir fuera de Cuba.
Pero Malú no quiere irse. Por eso, cuando Jorgito le propone ir a buscar a su papá para que no firme el permiso de salida, ella no duda y los dos niños escapan en busca de una esperanza.
Tras una función privada de Viva Cuba, dirigida por Juan Carlos Cremata Malberti y que resultó una experiencia fílmica extraordinaria, no se queda pensando en la necesidad de tiene el cine dominicano de mirarse en la experiencia cubana. La película, una coproducción con Francia, no costó más de 95 mil dólares.
Un poema visual.
Un planteamiento ético.
Un referente cinematográfico que en los aspectos del lenguaje visual cuidado al extremo y, sobre todo, de manejo presupuestal puede enseñar mucho a quienes se han levantado a responder el desafío de hacer buen cine en la República Dominicana.
Viva Cuba ofrece una visión de la vida cotidiana cubana en sus manifestaciones múltiples, incluyendo las diferencias políticas entre sus familias.
Una película realizada con seriedad, con un enfoque novedoso y sin precedente: actuada por niños actores (sus dos protagonistas), con extras "de la calle", con recursos de cámara (como la grúa "cabeza caliente") que logra tomas técnica y artísticamente impecables, que sabe mostrar la belleza de al tierra cubana (colorida, múltiple, cargada de sol, atardeceres inolvidables y un mar generoso y turquesa en playas), que sirve de marco a una historia tierna, creíble y bien contada.
La película se proyectó la noche del lunes en la capital dominicana y en una función especial para los bloggers de cinedominicano.net junto a la editora del trabajo, Angélica Salvador Alonso, quien se encuentra en Santo Domingo enviada oficial del ICAIC, el organismo oficial cubano para la promoción del cine.
Angélica Salvador Alonso, joven, inteligente, despierta y sensible, está en Santo Domingo con la intención de poder contactar a los seres especiales del mundo cinematográfico (desde cineastas, hasta empresarios, pasando por los funcionarios del Estado responsables de hacer del cine una actividad artística y empresarial promisoria. Ella es ahora mismo la puerta con el ICAIC en Santo Domingo, en donde permanecerá hasta el 14 de septiembre. Su dirección electrónica es cinecita3@yahoo.com