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En vista de los graves problemas que afectan el desarrollo de la incipiente industria del cine nacional, sólo la intervención directa y decidida del Presidente de la República garantiza que ésta no colapse antes de desarrollarse, afirmó la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (ADOCINE). Afirma que uno de esos graves problemas, es la ausencia de una Ley de Cine que, entre otras cosas, estimule y proteja la inversión del sector privado en los proyectos cinematográficos dominicanos. Además de regular todas las actividades vinculadas al que hacer cinematográfico en nuestro país. Sostiene ADOCINE, que se hace necesaria la intervención del presidente Leonel Fernández, para que de instrucciones claras y precisas que conduzcan a la elaboración del proyecto de Ley de Cine y su introducción en el Congreso de la República. Una industria no se puede desarrollar sin un marco legal regulatorio. La Ley de Cine es, por consenso, la prioridad número uno del sector cinematográfico nacional, sin embargo los funcionarios de la Secretaría de Estado de Cultura, han abandonado los trabajos para la confección de la Ley y se han enfrascado en actividades que ponen en evidencia la errática política que en materia de cine predomina en esa dependencia estatal, afirma. "Nos dirigimos al presidente Fernández, en vista de que él ha manifestado en varias ocasiones, el interés de su gobierno, en desarrollar la industria del cine nacional. Y para que su deseo se haga realidad, creemos que debe prestarle atención ahora a los problemas que están afectando el sector", dijo Alfonso Rodríguez vice-presidente de ADOCINE. "Definitivamente hay malestar en el sector, los profesionales del cine no estamos conforme, creo que se debe prestar un poco más de atención a los problemas del sector cine y tratar de cumplir las promesas que se hicieron hace ya más de un año." afirma Peyi Guzmán, miembro de la directiva de ADOCINE. René Fortunato, presidente de ADOCINE, solicitó la intervención del presidente Fernández en la Secretaría de Cultura, alegando que "solo la intervención del mandatario puede garantizar que los funcionarios de esa cartera, le presten la debida atención al desarrollo del arte y la industria cinematográfica en nuestro país, para bien de su gobierno, del público y de toda la nación." "Las pocas actividades culturales que en el área de cine han realizado, agrega Fortunato, ponen en evidencia la ausencia de un plan, de un proyecto... en fin la ausencia de una política de desarrollo del cine en nuestro país. Y eso es muy lamentable, sobre todo si recordamos las promesas que se hicieron hace ya más de un año. " Para avalar su afirmación, Fortunato suministró una lista de acciones y situaciones en el ámbito de la Secretaría de Estado de Cultura, que ponen en cuestionamiento, la afirmación de que el desarrollo del cine nacional es una de las prioridades de esta gestión. ---Hace más de un año crearon una Comisión para redactar un Proyecto de Ley de Cine. No cumplieron su propósito, la Comisión se disolvió y eso lo dejaron en el olvido. ---En la Dirección Nacional de Cine, predomina un concepto erróneo sobre el desarrollo del cine en nuestro país. Sus incumbentes parecen estar más concentrados en promover y apoyar las producciones internacionales de grandes nombres más que a las locales. A las cuales suelen criticar con insensatez. ---El Consejo Nacional de Cultura, el máximo organismo oficial para trazar políticas culturales a desarrollarse en el país, tiene representantes de todos los sectores que inciden en el quehacer cultural, sobre todo literatos, pero no tiene un representante del sector cinematográfico profesional. Cuando la imagen en movimiento es el medio que más influye en la población y a través del cual la población asimila patrones culturales de diferentes procedencias. ---ADOCINE solicitó, mediante comunicación y proyecto de manejo anexo, el local ubicado en la calle Atarazana 7, en la Zona Colonial, para establecer sus oficinas y "La Casa del Cine Dominicano", donde se impartirían talleres, seminarios y actividades varias para elevar la calidad, técnica y profesional, de los hombres y mujeres que trabajan en la industria del cine.